Inspirándonos en la cocina italiana, se puede agregar una cucharada de semillas de hinojo machacadas en la preparación de salsas de tomate y de sofritos.

También pueden darle un punto dulzón y agradable a las tortillas francesas.

Otra opción en cuanto a su uso es agregar las semillas ligeramente tostadas en el amasado del pan o  ponerlas por encima de la masa antes de meterla al horno para que crear una cobertura crujiente y dulzona.

En la cocina diaria podemos agregar las semillas de hinojo en las cocciones de todo tipo de legumbres ya que contrarresta los efectos indigestos que pueden provocar algunas legumbres como los garbanzos y las judías.

El hinojo es un potente antimicrobiano, antipirético, diurético, digestivo, colerético y analgésico. Su alto contenido en flavonoides tiene efectos estrogénicos que ayudan a estimular el flujo de leche materna y a aumentar el volumen de los pechos.

Además, el hinojo es un buen antiinflamatorio intestinal y se usa para regular la función hepática. También se utiliza para aliviar irritaciones de los ojos y la conjuntivitis.