La lavanda o espliego es quizás una de las plantas medicinales más conocidas y utilizadas desde la antigüedad hasta nuestros días.
Destaca en la gastronomía popular por su poder aromatizante.
La lavanda se utiliza para relajar y aliviar el estrés emocional y físico, mejora la circulación de la sangre, favorece el funcionamiento del sistema nervioso, alivia los dolores gracias a su acción analgésica, mejora las afecciones de la garganta y ayuda a bajar la fiebre.
Se usa para eliminar el acné y ayuda a cicatrizar las heridas y desinfectarlas.
Lo más apreciado de la lavanda es su perfume, utilizado en distintos productos que pueden ir desde los ambientadores hasta los cosméticos.
Es un ingrediente ideal para elaborar azúcar aromatizado.
Además, combina muy bien con el chocolate.
A la hora de hacer infusiones, la lavanda es de buena combinación con muchas otras plantas como la manzanilla, el poleo, el anís, la menta, la melisa, la tila, la amapola o la pasiflora entre otras.
Lavanda flor