La molokhia posee un sabor amargo que cuando se cuece se suaviza.
Además, al cocinarse, el caldo resultante tiene una textura mucilaginosa.
La molokhia se suele comer acompañado de arroz y/o pollo, y típicamente se aromatiza con limón.
Disminuye la presión sanguínea, mejora la circulación, reduce el colesterol y alivia el insonmio.
Además, la molokhia es muy rica en fibra por lo que mejora la digestión y rica en vitamina A, C y E y en antioxidantes por lo que aumenta la inmunidad.
Ingredientes
Molokhia molida