Este pequeñísimo, pero potente, fruto seco es ideal para cuidar tanto nuestro sistema nervioso como nuestra piel.
Los anacardos son muy ricos en vitaminas del grupo B, nutrientes necesarios para nuestro corazón, para el cerebro y los músculos, así como para ayudarnos a asimilar los hidratos de carbono.
Consumir directamente en el desayuno entre horas y/o merienda.
Lo puedes tostar o freír para conseguir una textura más crujiente y un sabor genuino. También se puede utilizar para infinidad de recetas, tanto dulces como saladas.
Tiene un efecto antioxidante, ayuda a prevenir el stress y la depresión.
Es recomendable en periodos de embarazo o lactancia.
Es rico en minerales, sobre todo, en potasio, calcio, hierro y fósforo.
Ingredientes
Anacardo en grano natural